Inversión extranjera directa en el Mercosur: factores de atracción, patrones de comercio e implicancias de política.

1) La inversión extranjera directa (IED) en los países del MERCOSUR: una visión general

Se trata de contar con un panorama básico respecto de la evolución de los flujos de IED, su composición sectorial y por países de origen, sus modalidades y su importancia relativa en cada una de las economías de la región.

Indicadores propuestos:

  • Evolución de los flujos de IED.
  • Distribución de los flujos de IED por país de origen.
  • Distribución de los flujos de IED por sector de destino.
  • Evolución del stock de IED.
  • Distribución del stock de IED por país de origen.
  • Distribución del stock de IED por sector de destino.
  • Relación entre los flujos de IED y la inversión bruta doméstica en capital fijo (IBKF) y el PBI.
  • Relación entre el stock de IED y el PBI.
  • Peso relativo de las distintas modalidades de la IED: inversiones greenfield, privatizaciones, fusiones y adquisiciones, ampliaciones.

Este conjunto de indicadores será calculado para el período 1990-1998, sujeto a la disponibilidad de información en cada país (ver más abajo). Cuando sea posible, a partir de estudios ya existentes, se presentarán comparaciones con años anteriores.

Finalmente, no se cuenta con información que permita estimar de manera precisa el peso de los «newcomers» versus las empresas extranjeras ya asentadas en la región en cuanto a su contribución a los flujos de IED recibidos durante esta década. Por tanto, cada equipo nacional tratará de presentar estimaciones propias al respecto, que permitan al menos tener un orden de magnitud respecto de dicha contribución. En este sentido, de ser posible, cada equipo intentará evaluar el peso relativo de las firmas que son newcomers en la región de aquellas que son newcomers en el país respectivo, pero que ya operaban en algun/os otro/s país/es del MERCOSUR.

2) La presencia de las empresas extranjeras en las economías del MERCOSUR

El objetivo es evaluar el peso de las empresas extranjeras en las cuatro economías de la región y su evolución en lo que va de la década, discriminando según sectores de operación y países de origen de dichas empresas. Más allá de que en estas estimaciones, así como en las que se describen más abajo relativas al comercio exterior, se presentará información por país de origen de las ET desagregada hasta el nivel que resulte significativo desde el punto de vista analítico para cada país, se trabajará con una clasificación adicional: ET «regionales» (del Mercosur y del Mercosur + Chile) y ET extra-Mercosur.

Indicadores propuestos:

En ninguno de los países a estudiar existe información actualizada sobre la participación del capital extranjero en el PBI. Por lo tanto, la mejor aproximación disponible es calcular la participación de las empresas extranjeras en las ventas de las mayores firmas actuantes en cada país.

Los principales indicadores propuestos son:

a) Participación de las empresas extranjeras en las ventas totales de la cúpula empresaria.

b) Participación de las empresas extranjeras en las ventas por sector de actividad (ventas de las empresas extranjeras en el sector X/ventas totales del sector x).

c) Composición sectorial de las ventas de las empresas extranjeras (ventas de las empresas extranjeras en el sector X/ventas totales de las empresas extranjeras)

d) Participación de las empresas extranjeras en las ventas por país de origen (ventas de las empresas extranjeras del país Y/ventas totales) y (ventas de las empresas extranjeras del país Y/ventas totales de las empresas extranjeras).

Estos indicadores serán calculados para el período 1990-1998, sujeto a la disponibilidad de información en cada país (ver más abajo). Del mismo modo que en el punto anterior, cuando sea posible, a partir de estudios ya existentes, se presentarán comparaciones con años anteriores.

Se considerará como empresa extranjera (ET en nuestra terminología), siguiendo el criterio que emplea el FMI, a toda aquella en la que el porcentaje de participación de no residentes en el capital accionario supere el 10%. Por otro lado, existía la idea de separar, dentro de las ET, al subgrupo de aquellas en donde la participación extranjera era controlante -debe recordarse que la literatura recibida enfatiza el hecho de que no es necesario que una firma posea más del 50% del capital social para tener el control de la misma-. Sin embargo, por problemas de información, no será posible en general hacer esta distinción. En consecuencia, se separarán las ET en dos grupos: i) aquéllas en donde la participación extranjera es del 50% o más; ii) aquéllas en donde la participación extranjera es entre 10 y 50%.

Otra distinción relevante remite a las empresas en donde el capital extranjero proviene de fondos de inversión, ya que en este caso no se trataría de empresas transnacionales en el sentido tradicional. Nuevamente, la disponibilidad de información en cada país puede condicionar la posibilidad de aplicar este criterio.

Por otro lado, se tratará, en la medida en que los datos disponibles lo permitan, de trabajar con una clasificación sectorial que permita un mínimo grado de compatibilidad entre las cifras obtenidas en los distintos países. Un punto importante es que la clasificación sectorial se hará en base a la principal actividad que la firma inversora desarrolla en el país receptor (esto es, por ejemplo, una firma estadounidense del sector informático puede estar operando en los países del MERCOSUR meramente como importadora, vía filiales comerciales, por lo cual debería ser clasificada como una empresa del sector comercio).

3) Las empresas extranjeras en el comercio exterior de los países del MERCOSUR

Naturalmente, considerando el creciente peso de la IED en los países de la región, se hace necesario analizar el impacto de las operaciones de las firmas extranjeras sobre el comercio exterior de cada uno de ellos. Los estudios disponibles sugieren que si bien las ET han incrementado sus exportaciones más que las firmas locales, el coeficiente de importaciones de las primeras parece ser mayor que su coeficiente de exportaciones tanto en Argentina como en Brasil. El aumento de las importaciones no sólo es producto de la adquisición de bienes de capital por parte de las firmas extranjeras, sino también de las mayores importaciones de partes y componentes y bienes finales para ser comercializados. La contribución de la IED al aumento del déficit comercial en Argentina y en Brasil, y en menor medida en Uruguay, se ha convertido en un factor crítico. Si bien la situación podría revertirse en el futuro, hasta el momento sólo las ET orientadas a actividades basadas en recursos naturales han mostrado un saldo comercial claramente positivo.

En este proyecto, se estimará no sólo la contribución de las ET a las importaciones/exportaciones de los países de la región -y por ende al balance comercial de cada país- y sus coeficientes de apertura comercial -peso de las exportaciones/importaciones sobre la facturación total- (vis a vis las firmas de capital nacional), sino también la composición sectorial de las operaciones comerciales de las ET y su patrón geográfico, tema sobre el cual prácticamente no existen datos recientes en ninguno de los cuatro países a estudiar. La intención es, además, comparar la estructura sectorial y geográfica del comercio exterior de las ET con las de las respectivas economías nacionales en su conjunto.

Asimismo, se estimará el peso del comercio intrafirma dentro del comercio exterior de las empresas extranjeras, cuestión sobre la cual prácticamente no existen antecedentes de estimaciones empíricas para ninguno de los países que forman parte del proyecto.

Indicadores propuestos:

a) Participación de las ET en el comercio exterior:

PETxi = å ETxi / å Xi

PETmi = å ETmi / å Mi

Donde:

PETxi: participación de las exportaciones de las ET en las exportaciones del año i.

å ETxi: sumatoria de las exportaciones de las ET en el año i.

å Xi: sumatoria de las exportaciones del país en el año i.

PETmI: participación de las importaciones de las ET en las importaciones del año i.

å ETmi: sumatoria de las importaciones de las ET en el año i.

å Mi: sumatoria de las importaciones del país en el año i.

b) Participación de las ET en el comercio exterior por sector:

PETxji = å ETxji / å Xji

PETmji = å ETmji / å Mji

Donde:

PETxji: participación de las exportaciones de las ET actuantes en el sector j en el total de las exportaciones del sector j en el año i.

å ETxji: sumatoria de las exportaciones de las ET actuantes en el sector j en el año i.

å Xji: sumatoria de las exportaciones del sector j en el año i.

PETmji: participación de las importaciones de las ET actuantes en el sector j en el total de las exportaciones del sector j en el año i.

å ETmji: sumatoria de las importaciones de las ET actuantes en el sector j en el año i.

å Mji: sumatoria de las importaciones del sector j en el año i.

c) Coeficientes de apertura de las ET:

Cxi = å ETxi / å ETvi

Cmi = å ETmi / å ETvi

Donde:

Cxi: coeficiente de exportación de las ET en el año i.

Cmi: coeficiente de importación de las ET en el año i.

å ETxi: sumatoria de las exportaciones de las ET en el año i.

å ETmi: sumatoria de las importaciones de las ET en el año i.

å ETvi: sumatoria de las ventas de las ET en el año i.

Los coeficientes de apertura podrán agruparse por sectores o por origen del capital. Asimismo, se podrán comparar, en el agregado y sectorialmente, con los de las firmas de capital nacional.

d) Balance comercial de las operaciones de las ET:

BETi = å ETxi – å ETmi

Donde:

BETi: balance comercial de las ET en el año i.

å ETxi: sumatoria de las exportaciones de las ET en el año i.

å ETmi: sumatoria de las importaciones de las ET en el año i.

Al igual que lo señalado en el punto anterior, el balance comercial de las ET se podrá agrupar por sectores o por origen del capital. Asimismo, se podrá comparar, en el agregado y sectorialmente, con el de las firmas de capital nacional.

Este conjunto de indicadores serán calculados, en el caso de Argentina, para las ET que figuren en la lista de las 1000 primeras exportadoras/importadoras (según el caso) de cada año. En Brasil, se considerarán las ET incluidas entre las 500 mayores empresas del país (revista Exame). Para ambos países, la definición de ET y la clasificación sectorial a emplear son similares a las expuestas previamente para el caso de la estimación de la participación de las ET sobre las ventas. En Paraguay los indicadores se estimarán a partir de los datos que surgen de una encuesta anual a 130 empresas extranjeras radicadas en el país. En Uruguay, se tienen datos para todas las firmas nacionales y extranjeras para los indicadores señalados en los puntos a), b) y d). En el caso del indicador mencionado en el punto c), se tiene información solo para el sector industrial -para los otros sectores se intentarán hacer algunas estimaciones en base a distintas fuentes de información-.

Como mínimo, en los cuatro países se calcularán estos indicadores para los años 1992 y 1997, y si es posible se incluirán años adicionales (en particular, 1998). Como ya fue mencionado en los puntos 1 y 2, cuando sea factible, a partir de estudios ya existentes, se presentarán comparaciones con años anteriores. Vale la pena enfatizar, por otro lado, que por las limitaciones existentes en las fuentes de información disponibles, las agrupaciones sectoriales necesarias para calcular los indicadores propuestos se harán tomando como base la actividad principal de las firmas -de forma similar a lo explicado en el punto 2-.

e) Composición de las exportaciones/importaciones de las ET:

Los equipos miembros del proyecto se plantearon la necesidad de abordar este tema en base a una metodología que superara las clasificaciones sectoriales tradicionales, que muchas veces permiten decir poco desde el punto de vista de la interpretación económica de sus resultados.

Con este fin, se empleará la clasificación denominada «CTP», desarrollada por el grupo CTP-Data (Universidades de París I, XI y XIII), que a su vez se basa en la tradicional clasificación de Pavitt (1984) que fue posteriormente adaptada por Guerrieri y Milana (1989) y Guerrieri (1992) para estudios de comercio exterior. La clasificación CTP trabaja con las estadísticas de comercio exterior a 3 dígitos de la Clasificación Uniforme de Comercio Internacional (CUCI), existiendo también un conversor para poder emplear también los datos de comercio del Sistema Armonizado. La clasificación CTP incluye los siguientes grupos:

Productos primarios:

– agrícolas;

– mineros;

– energéticos.

Manufacturas intensivas en recursos naturales:

– agroalimentos;

– otros agrícolas;

– semimanufacturas de origen minero;

– semimanufacturas de origen energético.

Otras manufacturas:

– intensivas en mano de obra;

– intensivas en escala;

– proveedores especializados;

– intensivas en I&D.

La pauta de comercio exterior de las ET se comparará con la estructura global del intercambio de cada uno de los países analizados.

f) Origen/destino de los flujos de comercio:

Se clasificarán las exportaciones/importaciones de las ET según las siguientes regiones:

  • MERCOSUR (discriminando entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay)
  • NAFTA
  • ALADI (excluyendo Mercosur y México)
  • Unión Europea
  • Sudeste y Este de Asia (China, Corea del Sur, Filipinas, Hong Kong, Indonesia, Japón, Malasia, Singapur, Thailandia, Taiwan)
  • Resto del Mundo

Al igual que en el caso anterior, la pauta de comercio exterior de las ET se comparará con la estructura global del intercambio de cada uno de los países analizados.

g) Balance comercial de las ET:

Se calculará el balance comercial de las ET en relación con los siguientes países/regiones, que son aquellos de donde proviene el grueso de la IED en los países bajo análisis: Alemania, Estados Unidos, Francia, Holanda, Inglaterra, Italia, Japón, MERCOSUR -discriminando cada país miembro-, Chile, Suecia, Suiza, España y Resto del Mundo. Los saldos serán presentados también según las agrupaciones de producto ya descriptas anteriormente. A su vez, los saldos comerciales así calculados podrán ser contrastados con los observados para la estructura global del intercambio de cada uno de los países analizados.

h) Comercio intrafirma:

Esta metodología del trato recíproco entre países fue aplicada en Brasil por Baumann (1993) y por Laplane y Sarti (1998) y será empleada, con las correcciones necesarias para contemplar los casos en donde lleva a considerar como comercio intrafirma a operaciones que en realidad son arms’ lenght, para estimar los datos del comercio intrafirma en el presente proyecto; para ello, será necesario intercambiar información entre los equipos de investigación sobre las filiales extranjeras que operan y comercian en los países miembros del MERCOSUR. A partir de los coeficientes de importaciones y exportaciones intrafirma podrá obtenerse una caracterización más precisa de la importancia del MERCOSUR para las firmas extranjeras. En Uruguay, para las empresas industriales de la encuesta 1996 se puede estimar con un poco más de precisión el comercio intrafirma ya que la misma recoge información sobre la relación de la empresas con sus proveedores del exterior (para el caso de insumos) y con sus compradores del exterior, aunque no lo hace a nivel de cada producto importado o exportado.

Estos indicadores – los señalados como e), f) g) y h)- serán calculados para una muestra representativa fija de aproximadamente 100 ET en cada país. En la muestra se incluirán las ET -limitándonos a aquellas que actúan en sectores transables- que tienen un mayor peso relativo -medido desde el punto de vista de su incidencia en las ventas de las mayores firmas de cada país- en las respectivas economías nacionales del MERCOSUR. Una parte importante de las respectivas muestras nacionales será coincidente para más de un país -en particular entre Argentina y Brasil y, en menor medida, Uruguay-, lo cual permitirá trabajar por separado con una sub-muestra de ET que operan a nivel regional.

4) El impacto del MERCOSUR sobre las estrategias y patrones de especialización de las ET

El significativo aumento en los flujos de IED recibidos por el MERCOSUR en esta década sugiere la conveniencia de analizar con detalle tanto su influencia como factor de atracción como su impacto en términos de las estrategias y decisiones de las ET que operan en la región, En particular, un mercado ampliado no sólo induciría a las empresas extranjeras a reemplazar sus exportaciones hacia la región por IED, sino que, además, esas inversiones estarían orientadas a aprovechar las economías de escala y especialización y a incrementar los flujos de comercio intra-regional.

Por otra parte, como señalábamos anteriormente, los recientes flujos de IED se caracterizan no sólo por su elevado volumen, sino también por las transformaciones cualitativas que se estarían produciendo en las estrategias y modos de operación de las ET. Desde las estrategias tradicionales en las cuales las filiales eran «réplicas en miniatura» de las casas matrices y se orientaban a atender el mercado local del país receptor, o se instalaban con el fin exclusivo de explotar recursos naturales, se estaría pasando a estrategias en las cuales aquéllas se integran más estrechamente con las operaciones de la corporación a nivel global, a través de formas «simples» o «complejas». La creciente adopción de estrategias de «integración compleja» en reemplazo de la «integración simple» les permitiría a las ET llevar a cabo cualquiera de las actividades de la cadena de valor agregado en sus filiales; a su vez, esto podría jugar un papel central para materializar los beneficios potenciales del MERCOSUR. En efecto, el tamaño del mercado ampliado podría inducir a las ET a realizar actividades de mayor valor agregado o con mayores externalidades en las subsidiarias que poseen en la región.

En este sentido, para complementar la información que surja de los indicadores y análisis arriba descriptos, resulta útil realizar un trabajo de campo con estudios de caso que permitirán contar con una valiosa información de tipo cualitativo. En consecuencia, se seleccionarán alrededor de diez firmas que operen en los cuatro países del MERCOSUR, las cuales serán entrevistadas acerca de los determinantes, motivaciones y factores de atracción (incluyendo los incentivos) que decidieron las respectivas inversiones, así como respecto de sus estrategias con relación a su operatoria en la región. Estas entrevistas permitirán examinar con mayor detalle los patrones de especialización que se van dando dentro de las subsidiarias de ET que operan en el MERCOSUR, los impactos sobre las economías receptoras y la incidencia de las distintas ventajas de localización relevantes en cada caso.

Resultará particularmente interesante consultar a las ET seleccionadas sobre los impactos que ha tenido la reciente devaluación del real en Brasil, para evaluar en qué medida la modificación de la paridad cambiaria con los países socios ha alterado o podría alterar el patrón de ventajas de localización y las corrientes comerciales. Si bien, por el número de firmas entrevistadas, las respuestas obtenidas no podrán ser extrapoladas como representantivas del universo de las ET, indudablemente contribuirán a ilustrar sobre las consecuencias de un fenómeno que será difícil de captar por la vía de los indicadores propuestos, considerando que aquellas recién se están desplegando a lo largo del corriente año. Otro tema importante sobre el cual las entrevistas podrán aportar datos nuevos es el del impacto -real o potencial- de los incentivos sectoriales o regionales dentro del MERCOSUR-.

El trabajo de campo propuesto también permitirá indagar sobre dos temas internos al funcionamiento de las ET y con fuertes implicancias sobre el impacto de la operatoria de dichas firmas sobre las economías receptoras: i) en qué medida las filiales de las ET poseen autonomía de decisión en las distintas áreas -inversión, comercio, proveedores, etc.-; ii) ¿están efectivamente las ET instaladas en la región recorriendo el tránsito desde esquemas stand alone a formas de integración «simple» o «compleja», tal como lo sugiere la literatura recibida?

Otro aspecto significativo de la encuesta propuesta es que al elegir una muestra de firmas comunes a los cuatro países habrá oportunidad de tener un panorama conjunto de la operatoria regional de un grupo de ET altamente representativas en lo que hace a las relaciones entre filiales, la estructura de toma de decisiones a nivel MERCOSUR, los determinantes de los flujos de comercio y los patrones de especialización, etc., superando a los estudios actualmente disponibles en donde esta temática se mira exclusivamente desde alguno de los países socios.

Entre la lista de posibles ET a entrevistas figuran, en principio, unas treinta firmas que pertenecen mayoritariamente a los sectores de alimentos, farmacéutica y química: Hoechst, Schering-Plough, Exxon, Royal Dutch Shell, Cargill, Novartis, IBM, Phillips, Parmalat, Continental Grains, General Motors, Basf, BAT, Bayer, Dana Corporation, Nabisco, Glaxo-Wellcome, Good Year, Roche, Johnson & Johnson, Monsanto, Nestle, Philip Morris, Robert Bosch, Siemens, Unilever, Smithkline-Beecham, Abbott, Rhone Poulenc.

Dado que se trabajará solo con 10 firmas, no se empleará un cuestionario con respuestas tabuladas -ya que el pequeño número de casos no permitiría extraer conclusiones estadísticamente significativas-. Sin embargo, las entrevistas se basarán en un conjunto de temas comunes -lo que permitirá a posteriori realizar una interpretación desde un punto de vista «regional» de las respuestas obtenidas-, a saber:

a) La influencia del MERCOSUR sobre las decisiones de inversión de las firmas.

b) Ventajas relativas de localización de los cuatro países del MERCOSUR.

c) Papel de las filiales del MERCOSUR en la estructura global de la corporación.

d) Lugares en donde se toman las decisiones de inversión, producción, comercio, etc. para las filiales del MERCOSUR.

e) En qué medida el MERCOSUR llevó a redefinir los patrones de producción, inversión y comercio entre las filiales de la región.

f) Comercio intrafirma entre las filiales del MERCOSUR y con el resto de la corporación.

g) Los efectos de la devaluación del real sobre las decisiones de inversión, producción y comercio a nivel MERCOSUR.

h) El impacto de los incentivos regionales y sectoriales existentes. En qué medida nuevos instrumentos de ese tipo podrían alterar las decisiones de inversión y localización de la firma dentro del MERCOSUR.

i) Planes y perspectivas a futuro para la firma dentro del MERCOSUR.

5) El papel de los incentivos en la atracción de flujos de IED

Si bien el tamaño y ritmo de crecimiento del mercado, junto con la apertura unilateral, la integración regional, la privatización de empresas estatales y la eliminación de las restricciones a los flujos de capitales, podrían ser los principales determinantes del incremento de la IED en Argentina y en Brasil, siguen existiendo incentivos específicos para atraer inversiones tanto en estos países como en Paraguay y en Uruguay.

Los incentivos otorgados a las terminales automotrices en Argentina y Brasil (y en menor medida en Uruguay) son probablemente los que han concentrado mayor atención y controversias. También gozan de incentivos específicos el sector minero en Argentina y Uruguay, el forestal en Uruguay, la electrónica en Manaos y Tierra del Fuego, y la producción local de equipos informáticos y telecomunicaciones brasileña. En Paraguay, la ley 60/90 de promoción de inversiones y el Fondo de Desarrollo Industrial constituyen los principales incentivos existentes al presente. Por otro lado, existen una serie de incentivos de tipo sub-nacional (definidos a nivel estadual, provincial o municipal), que también han causado controversia al interior del bloque.

Los estudios nacionales presentarán una breve reseña de las políticas hacia el capital extranjero en cada país, así como del marco institucional, legal y de otras regulaciones que afectan directa o indirectamente a las ET y/o a la IED. Por otro lado, van a aportar información sobre los principales incentivos vigentes -los cuales no necesariamente están dirigidos de modo específico a las ET, pero pueden incidir particularmente sobre su desempeño-, sus características más destacadas, y, cuando estén disponibles, los montos involucrados. Asimismo, se tratará de analizar si han servido para atraer inversiones hacia el MERCOSUR en su conjunto, o para desviar inversiones de una región/país a otra.

Los incentivos serán clasificados en dos grupos: genéricos y específicos. En cuanto a los primeros, se realizará una breve descripción de los cambios ocurridos en los años 1990, en el contexto de la apertura comercial y financiera y las reformas estructurales implementadas en cada país. En relación a los segundos, serán descriptos los incentivos -y sus eventuales contrapartidas de desempeño- fijados en las respectivas legislaciones nacionales.

a) Incentivos genéricos («ambiente de negocios»):

  • Regulación de las actividades del capital extranjero
  • Legislación tributaria, laboral, de protección ambiental, seguridad jurídica, etc.

b) Incentivos específicos (y eventuales contrapartidas)

  • Incentivos para actividades específicas (por ejemplo, I&D)
  • Incentivos sectoriales
  • Incentivos sub-nacionales

En el caso uruguayo, se analizarán también ciertos casos especiales, como el esquema de capitalización de deuda externa, algunas operaciones de privatización y concesión de obras y servicios públicos y la apertura a diversas formas de asociación con el capital privado (por ejemplo, en el sector eléctrico).

Para evaluar la eficacia de los incentivos se analizará, por un lado, la evolución de la IED en las actividades, sectores o regiones con incentivos, tratando de discriminar la influencia de los mismos vis a vis otros factores determinantes de las decisiones de inversión. Por otro, se comparará, cuando esté disponible la información -cosa que ocurre en muy pocos casos-, el costo de los incentivos con el monto total de las inversiones promovidas mediante ellos. Asimismo, se intentará evaluar el impacto directo de los incentivos sobre las cuentas fiscales -en función de los gastos o la pérdida (renuncia) de recaudación involucrada en los respectivos programas-; nuevamente, este tipo de análisis solo podrá ser hecho para algunos pocos casos en los cuales existen datos disponibles. El impacto de los esquemas de incentivos y su vinculación con instrumentos y flujos de comercio exterior también serán objeto de evaluación. Por otro lado, se procurará ver en qué medida los proyectos beneficiados con incentivos han contribuido a la generación de externalidades (capacitación de mano de obra y proveedores, cooperación con instituciones de I&D, etc.), siempre restringiéndonos a aquellos casos en donde hay información disponible. Para los regímenes de carácter general, abiertos tanto a empresas locales como extranjeras, se tratarán de detectar preferencias «implícitas» entre capital nacional y extranjero.

La fuente de información principal para este punto es la propia legislación sobre incentivos, además de algunos estudios ya disponibles (por ejemplo, Campos, 1997; Motta Veiga e Iglesias, 1997; Cavalcanti y Prado, 1998; Meiners, 1999). Asimismo, se recurrirá a las informaciones disponibles en las agencias de gobierno relacionadas con el tema. Las entrevistas con las empresas también proveerán de información adicional al respecto.

Anexos